TV Paga vs Pirataria

Francisco Escutia, diretor executivo da Latin America Anti-Piracy & Inteellectual Property (LAAPIP) analisa os novos desafios para a TV paga diante do avanço da pirataria online na região.

“Durante los 17 años que llevo trabajando en la industria de la TV paga, me ha tocado analizar y observar la evolución del negocio y la tecnología. He visto la banda C, la microonda, el cable, el DTH, el IPTV, el OTT, entre otros sistemas. El IPTV y el OTT serán la punta del iceberg en 2017.

Sin duda llegarán más servicios de TV paga vía internet, como es el caso de Sling y Directv Now. De hecho, Directv ya anunció que en 2020 dejará de emitir mediante el sistema DTH para dedicarse a transmitir el servicio exclusivamente online.

Hoy en día, la industria está en una etapa en la que el contenido es ilimitado, los canales tienen costo y el consumidor no quiere invertir más dinero. Plataformas como YouTube y Facebook, entre tantas otras, son una gran herramienta para consumir contenido, tanto tradicional como no tradicional.

Estos medios no tradicionales han generado una vorágine de producción de contenido de la mano de los llamados influencers. Son los más jóvenes los que están abriendo un mundo nuevo en la forma de consumir y desarrollar contenido, en formatos más ágiles, rápidos y eficientes. Las agencias que los representan están desarrollando herramientas para mantener esa identidad, y a su vez ya están haciendo un crossover entre los medios tradicionales y los no tradicionales. Algunos casos representativos de esta tendencia en América Latina son sin duda Chumel Torres en HBO y el programa A la una de Radio Fórmula en México.

Esta nueva forma de consumir el contenido a través de plataformas -en su mayoría OTT y VOD- es el desafío más grande que ha tenido la industria de la TV paga, porque implica diseñar el nuevo modelo de negocio para aquellos consumidores que quieren ver todo el contenido con una inversión mínima.

Pero hay alguien que ya tiene descifrado este nuevo negocio al dedillo: los piratas, que desarrollaron servicios que generan ingresos, algunas veces difíciles de calcular. Mediante sus páginas piratas, ofrecen al consumidor final una gama de contenido (series, películas, deportes y canales en vivo) prácticamente ilimitada y a un costo cero.

Actualmente, no existen leyes eficaces que atiendan el consumo ilegal de contenido, incluso aunque todo el mundo sabe -consumidores y autoridades- que la piratería online se está convirtiendo en un fenómeno que no está mal visto entre el consumidor, por el simple hecho de ser esa fuente que permite acceder al contenido sin necesidad de invertir un solo centavo.

Para entender mejor esta tendencia vale considerar este dato: Netflix tiene un promedio de 4 millones de títulos en su oferta, mientras que una sola página pirata tiene más de 8 millones de títulos, es decir, el pirata dobla en contenido al servicio legal. Increíble pero cierto.

Ante este panorama, ¿cómo combatir el fenómeno de la piratería? Hay dos acciones necesarias en este momento. La primera, reformar el marco regulatorio para que permita contar con herramientas de combate a la piratería online, una modalidad cuya operación se esconde en otro país y no tiene un rostro.

La segunda pasa por la necesidad de comenzar a concientizar al consumidor y las autoridades, con el fin de dimensionar las consecuencias graves que trae la piratería a cada país. Esta industria, la legal, genera millones de empleos; pero los piratas solo generan inestabilidad económica y social. “

Fonte: http://www.todotvnews.com  (27/03/2017)

Voltar

Compartilhe essa notícia: